Desde el corazón

Hacerle frente a los obstáculos

La mejor forma para hacerle frente a los obstáculos es adoptar la actitud correcta.
La razón por la cual estamos empantanados en la vida es que
nos evadimos y huimos de nuestros problemas constantemente y perseguimos nuestros deseos incesantemente.
La vida está compuesta de felicidad y desdicha, ambos van de la mano.
Nuestra habilidad para encarar los problemas dependerá de la actitud mental que adoptemos ante ellos.
Progresaremos realmente si logramos verlos como oportunidades para nuestro desarrollo y no como obstáculos y barreras infranqueables
Debemos aprender a ser bondadosos con nosotros mismos
Evadir lo desagradable es algo muy poco bondadoso que nos hacemos a nosotros mismos.
La bondad, paradójicamente, está vinculada al poder de enfrentar lo desagradable cuando acontece
Una reacción humana muy común ante las dificultades es la autosugestión: cuando algo doloroso nos ocurre, o nos convencemos de que no existe o negamos su condición adversa.
La táctica que Buda nos enseña es precisamente la opuesta, en lugar de huir de los problemas o negar lo desagradable, Buda nos incita a examinar la situación, tal como es, con todo detalle, como examina un científico en su laboratorio, minuciosamente.
Nos aconseja a no superponer sentimientos que realmente no tenemos y a no evitar sentimientos que si tenemos.
Si tenemos un problema, tenemos un problema, esta es la realidad, eso es lo que sucede, así que hay que enfrentarlo, sin rodeos, cara a cara y verlo directamente sin hacer nada para evadirnos de la situación, sin volver la mirada hacia otro lado
Cuando tenemos un mal momento debemos examinarlo y observarlo con atención, esta es la forma más adecuada de enfrentarnos a una situación, por muy dura que esta pueda llegar a ser.
Para salir de la trampa, lo mejor es conocerla al detalle
Este punto esencial, es uno de los aspectos menos comprendidos de las enseñanzas de Buda
Quienes las han estudiado superficialmente, llegan a la conclusión de que es un conjunto de enseñanzas pesimistas, que siempre subrayan cosas tan desagradables como el sufrimiento e insisten en las incómodas realidades del dolor, la muerte y la enfermedad.
Pero cuando, con una mente abierta y sin prejuicios las analizas una y otra vez llegarías a la conclusión de que no hay nada de pesimista en ellas, sino todo lo contrario, te darías cuenta de que, el dolor existe objetivamente en este mundo y en un cierto grado no se puede evitar
Te darías cuenta de que quien se siente satisfecho “solamente” con los placeres superficiales de la vida es porque permanece ignorante de la agitación que hay en lo mas profundo de la mente y una persona así esta bajo la ilusión de que es una persona feliz, sin advertir que sus placeres no son permanentes, y las tensiones que se generan en el inconsciente siguen creciendo y aparecerán tarde o temprano en el plano consciente.
Cuando sucede eso la llamada persona feliz se convierte en infeliz.
Para el que profundiza en estas enseñanzas y aprende a enfrentar los problemas y dificultades, ya no ven con pesimismo, sino como una forma muy pragmática de optimismo, una forma realista y honesta de enfrentar la realidad de la vida.
¿Cómo te enfrentaría a la muerte de tu pareja?
¿Cómo reaccionarías si mañana muriera tu hijo, o tu madre, o tu hermana, , o tu mejor amigo?
¿Cómo te sentirías si el mismo día perdieras tu trabajo y tus bienes? ¿Podrías, por ejemplo, encarar la perspectiva de pasar el resto de tu vida en una silla de ruedas? ¿Cómo reaccionarías ante el dolor de un cáncer terminal, si lo tuvieses?, y
¿Cómo te comportarías ante tu propia muerte cuando se te aproxime?
Es muy posible que pueda escapar a la mayoría de estos infortunios, pero sin duda no podrá escapar a todos
La mayoría de nosotros pierde a sus seres queridos en algún momento la vida, todos nos enfermamos alguna vez, todos moriremos algún día.
Podemos sufrir con todo eso o nos enfrentamos a ello.
La decisión es nuestra
El dolor es inevitable, el sufrimiento no lo es
El dolor y el sufrimiento son dos cosas distintas.
En nuestro estado mental actual sufriríamos sí pasásemos por cualquiera de las situaciones antes mencionadas.
Los patrones habituales que controlan nuestra mente nos encerrarían en el sufrimiento y el dolor y no nos dejarían escapar
Si tan solo dedicásemos un poco de nuestro tiempo a descubrir actitudes alternativas a esos patrones mentales, sería un tiempo muy bien empleado.
La mayoría de los seres humanos gastan todas sus energías únicamente en la búsqueda de formas que incrementen su placer y disminuyan su dolor.
Buda, nunca dijo que abandonásemos la actividad de buscar la seguridad y el bienestar para nosotros y nuestra familia, el disfrutar de las cosas buenas que nos ofrece la vida, en ningún momento negó esto,
El, solo dijo que el dolor, debe ser evitado todo cuanto sea posible
Tampoco dijo que abandonásemos nuestras bienes y posesiones y que sufriésemos innecesariamente.
Pero sí aconsejó que debíamos dedicar algo de nuestro tiempo y energía para aprender a enfrentarnos a lo desagradable, ya que algo de dolor es inevitable en durante nuestra existencia.
Aprender a enfrentarse poco a poco a las incomodidades de cada día, será la única manera de prepararnos para poder hacer frente a mayores dificultades y problemas cuando se presenten.
Sin olvidar nunca que los problemas y las situaciones difíciles nos ofrecen una oportunidad para crecer como personas y desarrollar nuestras mejores cualidades innatas.
Zopa